Las plantas y las flores son una gran forma de decorar cualquier espacio, sin duda, lo llenan de vida y alegría, pero, ¿se puede tener un jardincito en un depa o estudio? Por supuesto, sólo tienes que perder el miedo y seguir estos consejos para cultivar un jardín en un espacio pequeño.
¿Tienes ganas de llenar de verde tu pequeño hogar? ¿Te detiene el miedo de que las plantas puedan morir? Deshazte de tus temores, seguramente sucederá que por cada tres plantas que tengas, una muera, no pasa nada, piensa que los residuos de ésta alimentarán el suelo para la que venga.
Se trata de ir entendiendo las necesidades de las plantas que elijas y los alcances del espacio donde las colocarás.
Da lo mismo si se trata de una pequeña esquina junto a la ventana, de un balconcito, la entrada de tu casa o tu azotea, todo espacio es perfecto para una planta (o varias) si uno se decide a dedicarles el tiempo necesario para que crezcan fuertes y sanas.
Existen muchos tipos de plantas que son perfectas para espacios pequeños, por ejemplo, hierbas y flores aromáticas (albahaca, cilantro, lavanda, menta) son realmente fáciles de cultivar en casa y además te dan el extra de que siempre que quieras agregar un poco de sabor a tus platillos bastará con que cortes unas cuantas hojitas.
Ya sea que estés buscando cultivar alimentos o mejorar la decoración de tu recámara con algunas flores, colocar algún árbolito, hay muchas opciones para llevar más verde y vida al lugar donde habitas.
El tamaño de tu casa no importa cuando se trata de llevar la naturaleza a tu rincón preferido, el chiste es que te animes, investigues y claro está, sigas los consejos que U-Storage trae para que puedas crear un pequeño gran jardín en tu hogar.
Luz y sombra
Sin duda, lo primero que tienes que hacer es estudiar la forma y cantidad de luz que entra a cada rincón que se te ocurra sirve para colocar una, dos, cinco macetas.
Lo aprendimos en primaria, las plantas ocupan luz y agua para vivir, así que es vital que tomes en cuenta estos dos elementos al momento de planear la ubicación de tu jardín.
Las plantas prosperan en diferentes condiciones de luz: desde un baño sin luz natural hasta una sala que tiene luz solar brillante gracias a su gran ventanal, la realidad es que hay plantas para todo tipo de luz, sólo tienes que saber elegir la especie perfecta.
Analiza la calidad de la luz en diferentes áreas de tu casa, es la mejor manera para que puedas combinar espacio con planta adecuada: el match perfecto siempre se puede lograr.
Se sabe que las flores ocupan muchísima luz, mientras que las hojas verdes pueden recibir resolana y crecer fuertes y sanas. Si tienes un balcón o terraza en casa es posible que puedas instalar un jardín al aire libre que incluya el cultivo de ciertas frutas y verduras, para estos casos tienes que considerar que necesitas mucho sol, más/menos de tres a seis horas de luz solar directa.
En caso de que puedas y quieras cultivar ciertos alimentos, por acá te dejamos nuestra guía para crear un huerto casero desde cero.
Ciertos apartamentos crean un desafío.
Si vives en un depa obscuro, en un primer piso, es bastante posible que los lugares que reciben sol no lo hagan más que dos o tres horas al día, pensando ésto, considera que las plantas correctas son las de sombra, además, para estos casos, puedes ayudarte de luces fluorescentes que contribuyan a estimular el crecimiento.
Las ventanas que dan al norte suelen recibir la menor cantidad de luz, mientras que las ventanas orientadas al este serán grandes lugares por la mañana.
Sé honesto y minucioso con el estudio de la luz en los distintos espacios de tu hogar, checa diferentes horas del día y no olvides considerar que la luz y el sol varían con las estaciones.
Suelo
Siempre, pero siempre, que plantes en una maceta (chica, mediana o grande) usa tierra y mezclas especiales que incluyan fertilizantes naturales que enriquezcan los nutrientes de los cuales se alimentará tu planta.
Procura que la tierra siempre esté liviana, que no esté ahogada en agua o muy compacta, recuerda que por ahí crecerán las raíces de tu planta y por tanto tienen que poder avanzar sin dificultades.
Hay plantas que requieren un suelo mucho más firme y otras más poroso, por ejemplo, las suculentas y las cactáceas ocupan un suelo realmente poroso, que drene, mientras que las plantas de interior, hortalizas y flores ocupan un suelo que retenga el agua.
Siempre que compres tierra o nutrientes asegúrate de que sean orgánicos y no tengan transgénicos, sobre todo si vas a plantar ciertos alimentos.
Riego
Una vez ubicada tu planta, tienes que conocer y trazar el mapa de riego, cada planta es distinta en ésto también, hay las que ocupan un poco de agua una vez a la semana y hay las que ocupan riego cada dos o tres días.
La recomendación general es que las plantas en espacios cerrados se rieguen dos veces por semana mientras que las que habitan en lugares abiertos sean regadas tres veces, pero, no es una ley, varía, te vas a ir dando cuenta conforme vayas conociendo tu jardín, la identidad de cada planta.
Considera que tendrás que regarlas más seguido en las épocas de calor, sobre todo aquellas que están afuera, en estas temporadas, además, es aconsejable que lo hagas muy temprano por la mañana o cuando el sol se ha metido, si las riegas a mediodía, con el sol encima, el agua se evaporará antes de que puedan aprovecharla.
La cantidad, evidentemente, también cambia para cada planta, no sólo por el tamaño de la maceta en que estén habitando y es importante que también se tome en cuenta la lluvia.
Espacio y especie
Tu jardín casero puede estar distribuido por todas las habitaciones de la casa o concentrado en un solo lugar: macetas chiquitas para las repisas, jardineras o macetones para el balcón o la azotea en los que puedes sembrar una gardenia, un rosal, un alcatraz.
Los cactus y las suculentas son perfectas para habitaciones con poca luz y si tienes ventanas por las que el sol entre podrías colocar un ficus o un palo de Brasil cerca.
En ventanitas con mucha luz son perfectas para las violetas y las cunitas de moisés para espacios más reducidos que si tienen acceso a la luz, aunque no sea tan directo
Lo mejor que puedes hacer es irte al mercado o vivero de tu preferencia, pasearte, preguntar, imaginarte las plantas que enriquecerán tu espacio.
Atención y cuidado
Otro consejo que tenemos para ti es que te veas a ti mismo, veas el espacio que habitas, tu ritmo de vida y a partir de esto crees tu jardín.
Como todo aquello que tiene vida, las plantas ocupan atención, cariñito, aunque hay plantas más demandantes que otras, si viajas mucho hay opciones que no requieren tantos cuidados, aunque con todo y esto las tendrás que voltear a ver.
El tamaño, el color, la forma hay para elegir, aún cuando vivas en un espacio realmente reducido, se trata de ser creativo y realista al mismo tiempo, integrarlas a nuestra rutina, hacerlas nuestras compañeras de casa, aprender a cohabitar con ellas y darles la oportunidad de crecer y enriquecer nuestra relación con la naturaleza.
Cultivar un jardín en un espacio pequeño es más fácil de lo que parece y, además, ¡puede ser una experiencia realmente divertida! Las plantas son los elementos decorativos por excelencia, llenan de vida todo el lugar así que comienza a pensar dónde quieres ponerlas y manos a la obra.