Comenzar un negocio puede parecer intimidante, especialmente si planeas abandonar tu trabajo para perseguir tu sueño, así que, si el momento llegó, van los mejores consejos de arranque de U-Storage.
Muchos de nosotros tenemos el profundo deseo de ser dueños de nuestro propio destino, y, comenzar un propio negocio es una forma de conseguirlo. Hay muchas cosas que deberás decidir antes de lanzarte a perseguir tu sueño, una de las más importantes es: ¿qué tan viable es tu idea?
Una vez que estés listo, administrar tu empresa definitivamente será más desafiante que ser un empleado más trabajando para otros, sin embargo, para muchas personas, la satisfacción de ser su propio jefe y crear sus propias oportunidades vale la pena.
Saber cómo empezar es quizás el mayor obstáculo, así que los siguientes consejos te ayudarán a tomar las decisiones importantes y necesarias para lograr un arranque realmente exitoso para tu negocio, no sólo eso, te ayudarán a prepararte para construir el éxito a largo plazo.
¿Listo para emprender? Sumerjámonos entonces en los consejos de U-Storage para arrancar adecuadamente.
Primeros pasos
Forjar nuestro propio camino y hacerse rico con una idea de negocio es, quizás, un sueño interior que todos tenemos, después de todo, cuando eres autónomo o propietario de una pequeña empresa puedes decidir tu horario de trabajo y tu entorno, evitar la política de la oficina, elegir en qué trabajar y, con suerte, ganar más dinero y quedarte con más de lo que ganas.
Pero, para conseguir todos esos beneficios, primero, deberás vencer varios desafíos, ¿cuáles?
Primero que nada, comenzar a pensar que todo dependerá de ti, cuando eres un empleado más, sólo te enfocas en tu rol mientras que el resto del equipo se encarga de sus propias tareas, pero cuando eres dueño, todo comenzará y terminará de acuerdo con tus acciones y decisiones.
Así que es muy importante revisar de manera crítica tus lados fuertes y tus lados débiles, todo con el fin de que puedas anticipar o trazar rutas de solución a problemáticas que vayan apareciendo.
Es muy factible que a la larga contrates a personas que desempeñen los roles en los que no eres bueno pero cuando recién se está comenzando, es posible que no tengas los fondos para hacerlo. Así que prepárate para usar muchos sombreros y dedicar tiempo a hacer cosas que pueden no ser fundamentales para lo que estás produciendo pero que siguen siendo esenciales para tu empresa.
Ser tu propio jefe
Trabajar por cuenta propia puede parecer un beneficio, pero es un arma de doble filo pues podrías terminar siendo tu peor jefe.
Así como trabajar de forma remota para una empresa requiere disciplina, mantenerse productivo cuando eres el jefe puede ser aún más desafiante: ten especial cuidado con los problemas comunes de postergación, con no saber por dónde empezar con un proyecto y con la falta de motivación.
Prepárate para que tus ingresos sean irregulares
Dirigir tu propio negocio puede no ser para ti si prefieres un ingreso constante, después de todo, sin un cheque de pago fijo cada dos semanas como empleado, tus ingresos dependerán no sólo de tus esfuerzos sino también, en gran medida, de la suerte y las circunstancias fuera de tu control.
Es saber popular que cuando eres emprendedor, existen épocas de vacas gordas y épocas de vacas flacas por lo que prepárate para que presupuestar cada mes sea más complicado, sobre todo el primer año en que corra tu empresa.
Red de apoyos
Con tanta incertidumbre acerca de cómo iniciar su propio negocio, necesitas un grupo de apoyo de familiares y amigos que crean en tu idea tanto como tú crees en ella, necesitas tu equipo de porristas personal.
Tener un sistema de apoyo siempre te ayudará a sobrevivir los altibajos inevitables y es muy posible que dentro de esta red encuentres a tus primeros clientes y a tus primeros empleados.
El momento correcto
La mejor manera de tomar la decisión de cuándo iniciar es echar un vistazo honesto a tu personalidad y objetivos.
¿Qué quieres de tu vida laboral? ¿Qué importancia tiene para ti crear y mantener tu propia empresa? ¿Qué tan cómodo te sentirás con la fluctuación de ingresos y las tareas adicionales para administrar tu propia tienda? ¿Piensas en los fracasos como parte del proceso de aprendizaje, o los contratiempos te afectarán? ¿Cómo lidias con el rechazo?
Es realmente importante que comiences por las razones correctas y con una visión realista de lo que se viene. Sentir una pasión absoluta por lo que quieres crear, creer profundamente en tu proyecto.
Administrar un negocio propio es muy parecido al matrimonio o la crianza de los hijos: no hay forma de saber cómo es hasta que lo estás haciendo y realmente no existe una forma correcta o única de comenzar, dependerá totalmente del tipo de persona que seas.
¿Qué venderás y cuánto deberías cobrar?
Como ya lo mencionamos no existe una fórmula de arranque perfecta para todos, lo que funciona para unos, para otros puede ser una ruta desastrosa, sin embargo, encontrar el nicho de tu empresa es vital.
Podrías comenzar siguiendo la misma línea de tu trabajo actual, o podrías comenzar un negocio haciendo algo completamente diferente, tal vez producir y vender productos basados en un pasatiempo o habilidad que hayas adquirido anteriormente.
Las tres cosas más importantes por considerar cuando tomas esta decisión son:
- ¿Cuál es tu área de especialización?
- ¿Estarás lo suficientemente motivado para invertir tiempo y dinero haciéndolo?
- ¿La gente te pagará por ello?
¿Cuál es tu área de especialización? Puede que no te consideres un “experto” en nada, pero no necesitas serlo, sólo necesitas productos o servicios lo suficientemente buenos como para que la gente te pague por ellos.
Lo más probable es que seas bueno en algo que puedas monetizar.
Si no estás seguro de lo que es bueno o de lo que quieres hacer y vender, pregunta. Tu familia, amigos y personas pueden conocer tus fortalezas mejor que tú.
Una vez que tengas una idea de negocio, deberás decidir si es algo que realmente quieres hacer pues pocas empresas son éxitos de la noche a la mañana.
La verdad es que pueden pasar años antes de que tu negocio sea rentable, los primeros meses y años son críticos, ya que sólo alrededor de la mitad de las nuevas empresas sobreviven cinco años o más. Esto significa que necesitarás paciencia y determinación, así como un colchón de efectivo saludable para mantener tu negocio en funcionamiento hasta que alcance el punto de equilibrio.
¿La gente te pagará por ello? Esa es la pregunta del millón. Cuando las empresas fracasan, muchas veces es simplemente porque no hay suficiente demanda del producto o servicio a un precio que sea rentable para la empresa y, aunque todo tipo de ideas de negocios locas han tenido éxito debes tratar de evaluar lo mejor posible si realmente hay una demanda de lo que ofrecerás antes de comenzar.
Además de encuestar a clientes potenciales para probar tu idea, querrás identificar a tus competidores y obtener una buena visión general de tu industria.
Siguiente: ¿cuánto cobrarás? ¿deberías igualar o rebajar lo que cobran tus competidores? ¿posicionar tu marca como premium con tarifas más altas?, ¿o tomar lo que el cliente te dé?
La respuesta más sabia es cobrar lo que el mercado soporte, pero eso es difícil de determinar incluso después de realizar un análisis de mercado así que podrías calcular cuánto te costará administrar tu negocio (gastos generales mensuales para cosas como publicidad y suministros de oficina, impuestos estimados e ingresos que deseas) y luego agregar un margen de ganancia entre 10 y 30%.
Esa es la cantidad que debes aspirar a generar para tu negocio o ingresos de trabajo por cuenta propia.
No te preocupes demasiado por el precio al principio, especialmente si estás vendiendo algo que está en un nicho de mercado propio, puedes comenzar ofreciendo paquetes o precios de introducción y conforme vayas despegando incluir nuevas tarifas y servicios que te permitan ingresar más dinero.
Encuentra un nombre para tu empresa
Puedes empezar a trabajar por tu cuenta usando sólo tu nombre como consultor o autónomo, pero si estás vendiendo productos o quieres crear la impresión de tamaño y estabilidad, querrás pensar en un nombre de empresa y registrarlo.
El mejor nombre será único y pegadizo, fácil de pronunciar, relativamente simple y, sobre todo, disponible así que no olvides verificar tus opciones de nombre con las entidades gubernamentales para asegurarte de que aún no estén ocupadas, repite el proceso con los dominios de páginas web.
Elegir un nombre no es fácil pero no te obsesiones demasiado con esta parte pues si lo haces corres el riesgo de quedarte atascado sin lanzar nunca tu negocio porque estás tratando de encontrar el nombre perfecto.
Como sucedió con los precios, siempre puedes cambiar el nombre o darle algún giro interesante.
Abriéndote espacio en el mercado
Hasta que hagas tu primera venta, tu negocio será sólo una idea así que necesitas clientes para hacer realidad tu empresa y, lo que es igual de importante, una sólida comprensión de tus clientes para mantenerte en marcha y crecimiento.
Sin embargo, el marketing y las ventas no son fáciles para todos. Requieren enviar correos electrónicos, hacer llamadas telefónicas, tratar con personas difíciles y, en general, exponerse con la alta probabilidad de ser decepcionado. Aun así, los esfuerzos regulares de ventas son críticos para el éxito y la buena noticia es que, si te apasiona lo que estás haciendo o produciendo, la autopromoción no será tan difícil.
Ten siempre en mente a tus clientes y la forma en que tu negocio les será potencialmente útil.
Así que va la pregunta del millón: ¿quiénes son tus clientes? En algunos casos, esto será obvio: si tu producto es un juguete para gatos, te dirigirás a los dueños de gatos. Tus clientes, tu enfoque principal, son las personas que usan tu producto o servicio, la razón por la cual existe tu empresa. Es posible que eso no siempre esté claro, así que ayúdate con estas preguntas:
- ¿Cuál es el producto o servicio principal que ofreces?
- ¿Por qué un cliente querría comprarlo?
- ¿Qué beneficios o servicios adicionales ofreces con el producto?
- ¿Cuáles son los puntos débiles de los clientes?
Tus primeros clientes pueden provenir de lugares inusuales por lo que te recomendamos hacer un análisis de tu red de apoyo y tus contactos, vaya, incluso podría resultar que tu actual empleador esté dispuesto a mantenerte como trabajador independiente a tiempo parcial o convertirse en tu primer cliente.
Una vez que hayas comenzado a establecer tu base de clientes, mantente en contacto con ellos con marketing por correo electrónico, boletines y aplicaciones de gestión de relaciones con los clientes (CRM).
Sabemos que es mucho en lo que pensar antes de emprender esta aventura, pero si te ayudas con esta guía podrás tener una idea más aterrizada sobre si es el momento de comenzar y cómo hacerlo.
Al final nunca debes de dejar de tener en claro tres sencillas cosas: conocer tu producto mejor que nadie, conocer a tu cliente y tener un deseo ardiente de alcanzar el éxito.
Por acá te dejamos las soluciones a algunos de los problemas más comunes que enfrentan las pequeñas empresas.