Downsizing En La Tercera Edad

Si tu mamá, abuelos o tú mismo eres una persona mayor y estás experimentando la necesidad de deshacerte de muchas de tus pertenencias, sigue leyendo, pues hoy traemos para ustedes los elementos que no pueden faltar para cuando llega el momento de vivir el downsizing en la tercera edad.

El cambio, siempre lo hemos dicho, es muy complicado para los seres humanos, somos seres de hábitos y apegos por lo que cuando llega un cambio como el de deshacernos de objetos y muebles que nos han acompañado un largo trecho de nuestra vida es sumamente difícil para todos, ahora que si a esto le sumas que este cambio llega para una persona mayor, el asunto requiere una consideración especial.

Downsizing en la Tercera Edad

Cuando llegue el momento, la reducción de pertenencias para las personas mayores puede presentar una multitud de desafíos emocionales y físicos. Clasificar un hogar de posesiones, recorrer toda una vida de recuerdos, puede ser desalentador tanto para las personas mayores como para sus cuidadores.

Si la necesidad de reducir el tamaño surge inesperadamente debido a problemas de salud u otros, el peso de la tarea puede ser más difícil de procesar. La mayoría de las personas, en especial las mayores de 70 años, tienen más de lo que necesitan, pero a todos nos resulta increíblemente difícil renunciar a nuestras cosas, ¿cierto?

Por abrumador que parezca, el elemento que más puede ayudar es crear un ambiente simple, seguro y sin estrés. Esta lista de verificación está repleta de consejos sobre el downsizing para personas mayores, esperamos que les ayude a todos.

 

1.- Evalúen y procesen la razón del downsizing

El primer paso es tener una conversación honesta sobre las razones por las cuales éste es el siguiente paso necesario que tienen que dar. Discutan los pros y los contras, hagan una lista.

La clave de todo es mantener abiertas las líneas de comunicación y tener una meta clara en mente, de esta manera todos los involucrados podrán manejar mejor una oleada abrumadora de emociones y evitarán provocar que el cambio los golpee. Dense el tiempo y el espacio para procesar lo que está por suceder y para adaptarse al cambio.

Mudarse en los Años Dorados

Entre las razones más comunes por las cuales las personas en la tercera edad se ven ante la decisión de vivir un downsizing se ubica la ayuda que necesitan para llevar a cabo reparaciones menores en el hogar, el jardín, realizar la limpieza diaria de una casa.

Reducir los costos de vida es otro de los factores que los llevan a tomar esta decisión, pasar de una casa a un departamento es una de las formas más rápida de ahorrar dinero y aumentar los ahorros para la jubilación y mejorar la calidad de vida, después de todo, cuanto más pequeño sea el espacio, menos tendrán que gastar en servicios como calefacción y electricidad.

Los problemas de salud, son quizás la razón más triste pero común, la disminución de las capacidades físicas, cognitivas, visuales o auditivas, o bien, tener necesidades médicas muy particulares son elementos de peso cuando se habla de un downsizing en los años dorados, vivir en otro espacio, más pequeño, contar con menos pertenencias puede ser la ruta para que las personas mayores vivan de manera más cómoda.

Cualquiera que sea la razón, es válida y debe ser tratada con respeto y paciencia, se trata de desarrollar empatía ante el momento que se vive, de procesarlo conscientemente, dejando que los sentimiento fluyan y las etapas se cierren de manera adecuada.

 

2.- Crear un sistema para soltar pertenencias 

Al comenzar un proceso de downsizing es posible que se pregunten: ¿cómo es posible que me vaya a deshacer de las cosas por las que tanto trabajé y luché?, o bien, ¿cómo puedo pedirle a mamá y papá que renuncien a las pertenencias que aprecian tanto?

Estas preguntas y muchas otras que posiblemente se harán, podrán tener una respuesta lógica y práctica, sin embargo, es difícil que ésta aparezca de primera entrada pues las emociones nos dominan, y son ellas las que responden por nosotros, por eso, en U-Storage les recomendamos que una vez tomada la decisión de realizar una reducción de cosas, sistematicen todo.

Crear un sistema les ayudará a simplificar el espacio y las tareas, que organicen todas las cosas en pilas o vayan de cuarto en cuarto evaluando el futuro de cada elemento, ¿se va?, ¿se queda?, en caso de dudas vayan despacio y no intenten abordar demasiado en un día.

El primer paso del sistema es organizar y despejar el espacio. Desháganse de todas las cosas que no se usan, de aquellas que son fáciles de soltar, aquellas con las que no se tengan vínculos emocionales fuertes.

Mudanza

Iniciar por cosas con las que no hay vínculos afectivos es una gran forma de hacer que nuestra cabeza y corazón entren en modalidad “dejar ir” y de esta manera cuando lleguen a los elementos más significativos, estarán ya en la lógica de desapego y aunque será complicado, no será traumatizante como si hubieran iniciado de cero.

Donar algunas de las pertenencias puede ser realmente terapéutico, no se trata de tirar las cosas a la basura despojándolas de todo su valor y utilidad. Donar a una buena causa es una excelente manera de sentir que el artículo será usado y valorado por otras personas, que ayudará a personas que realmente necesitan apoyo en esta vida.

El miedo al cambio puede ser paralizante, lo que tenemos adelante es sólo incertidumbre y si a esto le sumamos que muchas veces el downsizing de pertenencias involucra también una mudanza, puede ser demasiado, así que lo mejor que se puede hacer es documentar el aspecto del antiguo hogar y tratar de recrearlo, en la medida de lo posible, en el nuevo espacio, sean lo más detallados que puedan.

Colocar los muebles y las fotos familiares en la misma forma en que estaban puede darles un sentido de pertenencia al nuevo lugar. Por cierto, si necesitas más información sobre lo que significa una mudanza en los años dorados, te dejamos este otro artículo que te puede ayudar.

 

3.- Consideren el nuevo espacio  

Ya sea que la nueva ubicación sea un apartamento pequeño, una estancia para la tercera edad o con otro miembro de la familia, planifiquen dónde irán los artículos con anticipación de acuerdo con el nuevo espacio disponible.

Planeación de la Vejez

Asegúrense de considerar los siguientes detalles:

Necesidades específicas: nuestro cuerpo nos carga todos los días y por tanto cuando llegamos a los 70 está cansado, así que es posible que necesiten ciertos apoyos, dáselos, sin miedo o vergüenza, planifiquen el nuevo espacio con todas las modificaciones necesarias para que puedan vivir seguros y tranquilos de que su bienestar físico está salvaguardado.

Tamaño: si se va de una casa de cuatro habitaciones a un apartamento tipo estudio, se requerirá un downsizing monumental así que evalúen bien las cosas con las que no pueden dejar de vivir, tal vez eres un lector empedernido, entonces asegúrate de que en el nuevo lugar quepa tu silla y mesita preferida. Claro que se trata de deshacernos de cosas, pero no de aquellas que nos permitan seguir están bien, seguir con nuestro estilo de vida, ser felices.

Inventario: ¿hay espacio para todo lo que desean conservar? Tal vez para los documentos personales y los muebles del día a día si, pero quizás existen artículos de gran tamaño u otras pertenencias que pueden no ser adecuadas para el nuevo hogar pero que no podemos regalar, para estos casos lo mejor es que renten una bodega de auto-almacenaje. Para decidir que cosas se dejan en el pasado, aquellas que se van con ustedes y las que almacenarán lo mejor es que lleven un inventario puntual.

 

4.- Pedir y contratar ayuda es siempre una gran opción

Una de las razones comunes que evitan que las personas de la tercera edad se muden es el temor de que sus pertenencias no tengan un hogar, así que hay que asegurarnos de que lo tendrán.

Durante el proceso de downsizing, incluso después de ordenar y donar, es posible que necesiten un lugar para almacenar muebles o artículos más grandes o personales, de ahí que las bodegas de almacenamiento sean tan buena opción.

Y es que, un espacio más pequeño puede no permitir conservarlo todo, pero no por eso no podemos aferrarnos a algunos elementos sentimentales, así que una pequeña unidad de almacenamiento (bodeguita o locker) puede proporcionar un lugar seguro para almacenarlos por el momento.

Pareja en la Tercera Edad

La reducción de posesiones puede ser particularmente desgarradora para las personas mayores, pero no tiene que ser así. Con una planificación y organización adecuadas, tendrán una transición sin problemas (y una carga mucho más ligera) en muy poco tiempo.

 


 

En caso que quieras saber un poco más sobre el downsizing, acá te dejamos algunos de los principios básicos para vivir este proceso, creemos que pueden serte de gran ayuda.