¿Eres de aquellos que están hartos de ser víctimas de los embotellamientos o de que te aplasten en el metro? ¿Acaso buscas un medio de transporte que te dé libertad? Entonces la bici es para ti, pero ojo, andar en bici en la ciudad no es como cuando ibas al parque, así que lee con mucha atención la guía para ser un ciclista urbano responsable de U-Storage.
De acuerdo al INEGI al día en la Ciudad de México se realizan más de 100 mil viajes en bicicleta, 57% son realizados por personas que se desplazan a sus trabajos, la dependencia estima, además, que existen 340 mil ciclistas activos en la capital del país, de estos 76% son hombres y 24% mujeres.
En caso de que pertenezcas a esta cifra, o bien, estés pensando en sumarte, existen un gran número de elementos que debes de contemplar, pues como toda decisión requiere consciencia y responsabilidad, no sólo contigo, sino con los demás, después de todo, vivimos en sociedad y el respeto y la civilidad deben ser prioritarios tanto para automovilistas, como para peatones y, por supuesto, ciclistas.
Así que un poco de preparación se requiere antes de que tomes el manubrio, y si ya lo tomaste con más razón, la guía para ser un ciclista urbano responsable contigo y con los demás es un must en tu vida.
La bella vida sobre dos ruedas
Andar en bici por la ciudad es lo mejor, punto. Bueno, no punto, la verdad tenemos mucho que decir sobre el bello arte de ser un ciclista urbano.
Te llena de energía, revitaliza tu cuerpo, te despierta, te da libertad, tanta libertad que te hace sonreír y despegar tu mente de preocupaciones, además te permite sentir la ciudad de una manera completamente distinta, desde una perspectiva privilegiada.
Rodar es maravilloso y si no nos crees a nosotros, te recomendamos leas a David Byrne (si el vocalista de la excelsa Talking Heads) que en sus Diarios de Bicicleta te lleva por las calles de Nueva York, Buenos Aires, Manila, Berlín, Londres, San Francisco y otras ciudades como sólo un ciclista experimentado podría hacerlo.
Los estímulos que recibes al montarte en una bicicleta son constantes y te nutren, percibes los elementos que nos rodean de una manera distinta, más próxima y como uno tiene que ir enfocado, de una manera mucho más consciente y atenta.
Seguridad ante todo
Pues si, andar en bici es lo mejor, pero… es un riesgo, así que tienes que cuidarte mucho, pero mucho de verdad, recuerda eres tú, un cuadro y unas ruedas, no hay nada que se interponga entre tu cuerpo y un auto, un camión, un bache, así que ¡atención!
Eso es lo primero, no puedes ir distraído, procura tener tu cabeza en el camino, checar la distancia entre los autos y tu bici, a los santos peatones que acostumbran cruzarse a mitad de la calle, a los autos que quieren ganarle al alto, hay muchos elementos que requieren que los observes y tomes en cuenta.
Junto con poner tus cinco sentidos en el camino, está, por supuesto, llevar casco, ¡siempre!, no sabes de verdad, lo importante que es y la forma en que puede hacer la diferencia en que una caída sea sólo unos cuantos golpes y un accidente grave.
En caso de que vayas a rodar de noche, siempre lleva chaleco luminoso y luces en tu bici, y cuando llueva un impermeable será tu mejor amigo, aunque procura hacer una pausa en el camino pues los frenos pueden experimentar fallas, además, en esta ciudad, la verdad, cuando llueve todo mundo se pone más loco de lo común y los autos se vuelven un poco más agresivos con los ciclistas.
No uses audífonos por más tentador que sea ir escuchando el soundtrack de tu vida mientras pedaleas, recuerda, necesitas que tus cinco sentidos estén en el momento, en el presente.
Procura colocar un timbre en tu bici y no te sientas apenado de usarlo para hacerte visible, olvídate del pudor y grita ¡cuidado!, o ¡no me mate! si quieres llamar la atención de un conductor que está distraído y no te ha visto.
¿Por qué tanta atención? Pues por que, al final, es peligroso andar en bici en esta ciudad.
Considera lo siguiente, hasta hace unos años no era visto como una forma de transportarse y por tanto, falta mucho que desarrollar en educación vial, de ahí que a continuación abordaremos el Manual de Careño del todo ciclista educado.
Las reglas del buen comportamiento ciclista
Andar en bici es lo mejor, pero hay muchas cosas que no dependen de ti, por ejemplo, no podrás hacer nada contra las horribles dobles filas o los autos y camiones que deciden utilizar la ciclopista o el carril de baja para pararse “unos minutitos mientras voy al banco, se baja mi hijo, entrego el pedido…”, tampoco podrás hacer nada contra los automovilistas que no entienden, o no saben, que tienes el derecho a utilizar el carril de baja en todo su espacio y no replegado a la banqueta, contra los cláxones, los insultos, los peatones imprudentes, los espantosos baches y así, una larga lista.
Sin embargo, hay mucho que hacer para ser un ciclista responsable contigo mismo y con los demás, primero que nada, nunca andes en sentido contrario, tal vez piensas que es la mejor manera de circular pues así vas viendo a los autos de frente, pero piensa que ellos no esperan que un ciclista les salga de frente, además, está mal, las calles tienen un sentido y hay que circular con él.
Pasarse los altos, ganarles, puede parecer divertido pero es algo imprudente, lo mismo que querer rebasar por la derecha por que por la izquierda vienen los autos, recuerda, las reglas para circular son las mismas para nosotros, así que rebasa siempre por la izquierda.
No invadas, por nada del mundo, los espacio peatonales, no está padre que te pares sobre las líneas, colócate detrás de ellas siempre que tengas que parar, permite que las personas que caminan lo hagan libremente.
Subirse a las banquetas andando en bici no está bien, no importa que quieras saltarte un nudo de autos, si te ves obligado a hacerlo, bájate de la bici y llévala caminando, las banquetas son para eso.
Como hace un momento mencionamos, en esta ciudad, en donde cada quien ve por si mismo y no piensa en los demás, son innumerables las veces que encontrarás el carril de bici o de baja invadido por autos parados o en doble fila, en estas ocasiones es probable que tengas que pasarte el siguiente, para eso, usa tus brazos como direccionales, lo mismo cuando vas a tomar una desviación o calle que te haga colocarte en un lugar demasiado expuesto a los autos.
Conforme vayas haciendo experiencia, aprenderás a mirar hacia atrás para cambiar de carril o rebasar, a alzar la mano cuando quieras indicarle a los autos algún movimiento.
Ante todo, sé prudente y cuidadoso contigo, con los demás, ser ciclista urbano significa eso, no estás jugando a las carreritas, estás moviéndote en una de las ciudades con mayor tráfico en el mundo, así que ten cuidado y pon tu granito de arena para que la movilidad fluya de manera positiva para todos y no sólo para ti.
Ciudad ciclista
Así es, andar en bici es lo mejor, te da mucho, no sólo es un excelente ejercicio, te permite desarrollar tu consciencia, ahorrar, conocer tu ciudad y la verdad, aunque lo que vamos a decir a continuación puede sonar absurdo, la Ciudad de México tiene una de las infraestructuras ciclistas más desarrolladas en el mundo, así que hay que aprovecharla.
Hay un gran número de ciclovías diseñadas para hacerte el camino más seguro, así que utilízalas, acá te dejamos el mapa que la Secretaría de Medio Ambiente capitalina ha desarrollado para los ciclistas, dónde ubican todo lo que la ciudad tiene para ellos, incluso podrás nutrirlo tú con consejos y sitios que vayas conociendo, también Google Maps tiene ya identificadas las rutas ideales para nosotros, así que sírvete de ellos para rodar mejor.
En caso de que quieras comenzar tu transformación a ciclista urbano pero carezcas de una bici, hoy en día, eso no es un impedimento, existen un sinnúmero de aplicaciones que brindar el servicio de arrendamiento, además, claro está, de EcoBici, el servicio de la ciudad que cuesta sólo 465 pesitos al año.
Finalmente, hay muchos eventos que ocurren alrededor de nosotros, está el tradicional Paseo Ciclista todos los domingos sobre Reforma, él cual, el último domingo de cada mes se transforma en el Ciclotón, una ruta de 42 kilómetros que es increíble pues te lleva por toda la ciudad y en la que podrás rodar sobre grandes vialidades como Río Churubusco, es espectacular.
El último jueves de cada mes, el Monumento a la Revolución es el punto de partida para el Paseo Nocturno, una experiencia muy divertida pues tiene un tema mensual y te permitirá conectar con la comunidad ciclista citadina. Acá te dejamos su fanpage de Facebook para que conectes con ellos.
Como puedes ver, ser cicilista urbano no es sólo subirse a la bici y rodar, tienes que contemplar muchos elementos, pero, de verdad, es increíble, así que ponte tu casco y a pedalear se ha dicho.
Antes de irnos y a manera de pilón, por acá de dejamos el enlace con la Red Nacional de Ciclistas Urbanos, un sitio en donde podrás encontrar muchos consejos y tips que te ayudarán a convertirte en un ciclista urbano responsable contigo y con los demás.