Esta semana, se cumplen diez años de la muerte de la pintora Leonora Carrington, y por ello en U-Storage se nos antojo hablar un poco sobre ella, el surrealismo y México, el país que Dalí y Breton afirmaron era la puritita esencia del movimiento que representaban.
Nacida hace casi 100 años (Inglaterra, 6 de Abril de 1917) Leonora Carrington es una de las artistas más relevantes del siglo XX, su obra pictórica, literaria y escultórica permanecen vigentes gracias a los millones de admiradores que continúa sumando.
El camino recorrido por Carrington es digno inspirador de su obra, criada dentro de la rígida sociedad inglesa de principios del siglo pasado, la personalidad disruptiva de esta pintora provocó que fuera expulsada de diversas escuelas en su infancia y adolescencia.
Empapada del arte italiano, influenciada por el surrealismo español, Carrington llega a México, vía Nueva York, en 1942 y nunca más se va.
México representó para Carrington un lugar donde podía asentarse, dar rienda suelta a su imaginación, crear la obra que hoy nos impacta y transporta a mundos mágicos, llenos de seres fantásticos.
Al vasto mundo interior que Carrington poseía, México le sumo sus culturas prehispánicas, su cosmovisión, su peculiar magia y así, logró desarrollar una carrera prolífica donde la escritura, la pintura y la escultura convivían y abrían puertas a universos habitados por seres increíbles.
Pero Carrington no estuvo sola, a su lado caminaron grandes artistas que también nutrieron el movimiento surrealista mexicano y lo convirtieron en una corriente, en un escuela que hoy por hoy continúa haciendo ruido, rompiendo los esquemas, transmitiendo al público sensaciones maravillosas, de ahí, que hoy queramos platicar un poco al respecto.
El país más surrealista
Dos anécdotas protagonizadas por dos de los artistas surrealistas más connotados sirven para entender realmente lo arraigado que es el surrealismo en la cultura y pensar mexicanos.
Primera anécdota: el padre del surrealismo, André Bretón, visitó México en 1938, su objetivo era reunirse con Trostky, dar conferencias y conocer el país. Maravillado por la riqueza de su arte y cultura, Bretón encargó a un artesano mexicano le construyera una mesa, para explicarle como quería que fuera la dibujó en una hoja de papel, en perspectiva. El artesano, siguió al pie de la letra las instrucciones y le entregó a Bretón su flamante mesa, un mueble idéntico al dibujo, con tres patas de distinta altura.
Con su mesa a la espalda, Bretón no pudo sino afirmar: México es el país más surrealista del mundo.
Segunda anécdota: luego de una visita a México, Salvador Dalí afirmó que nunca podría volver a un lugar aún más surrealista que sus pinturas.
El sentido, el sinsentido, la magia y la terrible realidad, eso es México, ¿no crees? De ahí que un movimiento artístico como el surrealismo se haya arraigado de la manera tan particular como lo hizo.
El movimiento vanguardista tuvo un enorme impacto en la forma en cómo se creaba y entendía el arte, mezclando técnicas, el surrealismo permitió a artistas de diferentes nacionalidades romper con los paradigmas que hasta entonces estructuraban las bellas artes.
Música, cine, literatura, pintura, escultura a la orden del espíritu humano, de la libertad. Romperlo todo para crear algo mejor, esa era la intención del surrealismo y las otras vanguardias artísticas que se desarrollaron en el siglo XX y la forma en que lo hizo en México fue tan diferente, tan fuertemente empujada por los más variados artistas que vale la pena acercarse a él.
Surrealistas mexicanos
Leonora Carrington, inglesa de nacimiento, mexicana por convicción, fue una de las máximas exponentes. Sus cuadros nos transportan a escenarios llenos de criaturas extrañas, sus esculturas parecen salidas de los más locos cuentos de hadas y para muestra el santuario que construyó en Xilitla gracias al mecenazgo de un excéntrico compatriota suyo: Edward James.
¿Lo has visitado?
Se trata de un Jardín lleno de obra de Leonora Carrington, ubicado en San Luis Potosí, es una experiencia única que tienes que vivir al menos una vez en tu vida. Por acá te dejamos la página oficial para que la cheques y planees tu visita, te aseguramos que disfrutarás el paseo enormemente.
Y junto a Leonora, caminaron otros grandes surrealistas mexicanos: Remedios Varo, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, son algunos de los más renombrados y no sólo por la extraordinaria obra que dejaron, también por que para ellos ser artista significaba luchar contra la realidad no sólo a través de su obra, si no también, en los hechos.
Esa es una de las grandes aportaciones que los artistas mexicanos del siglo XX le dieron al surrealismo y al arte en general: el compromiso por el cambio, por la justicia.
Los artistas en México se involucraban con la política, querían cambiar la forma en que se educaba, marchaban al lado de los obreros, de los estudiantes, reivindicaban las raíces mexicanas y ponían su arte y nombre al servicio de causas sociales.
La forma en que el arte surrealista mexicano impacta sigue presente en nuestros tiempos, los artistas de ese período son reconocidos a nivel mundial y siguen siendo fuente de inspiración para nuevas generaciones.
Visitar México, conocer su cultura, sus artesanías, su caos, su sociedad, continúa siendo realmente atractivo para creadores de todo el mundo, después de todo, si buscas inspiración solo basta con que veas el fino trabajo de los artistas huicholes, la loca imaginación de los creadores de alebrijes.
Visita el Museo de Arte Moderno, encontrarás obras espectaculares de nuestros surrealistas, de hecho en su jardín hay mucha obra de Carrington que tienes que ver, también el MUNAL cuenta con importantes pinturas que son testimonio de la forma en que la imaginación mexicana utilizó al surrealismo y las vanguardias.
Si quieres conocer un poco más sobre Leonora Carrington te invitamos a que ingreses a la página de su fundación, encontrarás toda clase de información además de material audiovisual de su grandiosa obra.