Tener una alacena desordenada puede agregar frustración a la rutina diaria, después de todo, es un espacio al que vamos todos los días, varias veces, así que pensamos que bien vale la pena el esfuerzo de adoptar algunos consejos para ordenar tu alacena.
Y es que para mantener el orden en casa, lo mejor es establecer rutinas que no permitan que el caos se vaya apropiando de ella, sobre todo en aquellos pequeños espacios que son de uso cotidiano.
La alacena o despensa es uno de ellos, por eso a continuación van los mejores consejos para ordenarla, desde organizar la comida hasta mantener los alimentos frescos, esta guía de U-Storage te salvará de embarcarte en una limpieza titánica que te abrume.
Consejo #1 – El barrido anual
¿Te intimida la idea de limpiar tu comida cada pocas semanas? No te preocupes, no es necesario hacerlo con tanta frecuencia. Puedes mantener una despensa organizada haciendo una limpieza a fondo sólo una vez al año y luego realizar chequeos.
La primera orden del día es sacar todo de tus estantes. Ya sea que tengas un gabinete pequeño o un cuarto-alacena, es importante esparcir el contenido ante ti, sólo así garantizarás una visión completa de la tarea que estás realizando.
Si tienes una despensa extra grande, divídela en secciones para que no termines rodeado de demasiadas pilas que podrían agobiarte y hacerte claudicar.
Una vez que todo esté fuera, límpialo con un trapo húmedo. Limpiar y aspirar rápidamente cada temporada te ayudará a mantener bajo control las migas, el cochambre, los derrames y las gotas de ciertas salsas o mieles. Eso sí, te recomendamos que con alimentos pegagosos realices esta limpieza de manera rutinaria.
La edición es la parte más importante del proceso de organización pues te ayuda a eliminar elementos que ya no deseas o utilizas, lo más maravilloso de la edición, es que crea espacio para aquellas cosas que realmente consumes.
Antes de comenzar a depurar, tómate un minuto para agrupar todos los elementos en categorías. Una vez que hayas emparejado todos los artículos similares, podrás ver claramente aquellos que están duplicados, las bolsas casi vacías y los bocadillos rancios.
Asegúrate de usar los artículos sobrantes y elimina los que ya no vale la pena conservar. Hagas lo que hagas, no tires los productos no perecederos que aún están en buen estado, mejor regálalos a quien podría utilizarlos.
Consejo #2 – Revisa las fechas de vencimiento
Es algo muy lógico y puede parecer hasta obvio, pero, te aseguramos que verificar las fechas de vencimiento te sorprenderá pues es muy posible que estés guardando productos enlatados que caducaron hace meses o incluso años.
Tómate el tiempo para revisar cada uno de tus productos enlatados, frascos, condimentos y especias, te aseguramos que terminarás dándote cuenta de lo que realmente usas, de qué tienes duplicado y de lo que compras de más en el supermercado.
Todos compramos alimentos con buenas intenciones, pero las fechas de vencimiento te dicen cortésmente cuándo es el momento de dejarlos ir.
Consejo #3 – Crea categorías
A medida que retiras la comida, colócala en categorías.
En este paso, el cielo es el límite, es decir, puedes crear tantas como necesites, por ejemplos: ingredientes para bocadillos, ingredientes para hornear, alimentos básicos, conservas, picantes, aceites, alimentos libres de gluten o alguna otra restricción alimenticia que pueda existir en casa, en fin, se trata de que secciones tu alacena de la forma más personal y funcional para tu estilo de vida y hábitos alimenticios.
El objetivo es que cuando llegue el momento de reabastecer la despensa, cada categoría tenga una zona asignada y de esta manera puedas encontrar y volver a colocar todo lo que necesitas y usas fácilmente.
En caso de que vivas con más personas, colocar etiquetas que indiquen el lugar de cada sección pueden ayudar a que el orden sea conservado por todos los habitantes de casa.
Al momento de crear tus categorías no te restringas a agrupar elementos similares, piensa también en la frecuencia de uso y en tus rutinas, incluyendo estás dos líneas de pensamiento podrás incrementar la funcionalidad de tu despensa.
¡Ah! Y no olvides separar aquellos alimentos que podrían absorber olores de aquellos que huelen especialmente, por ejemplo, las harinas o el pan nunca deben de ir al lado de las especias.
Consejo #4 – Aprovecha el espacio vertical
¿Compraste tres latas de salsa de tomate, sólo para volver a casa y descubrir cinco más escondidas en la esquina trasera de un estante de la despensa? ¿Te suena familiar?
El escenario que acabamos de describir ocurre hasta en las mejores familias y seguirá sucediendo siempre que no puedas ver todos los artículos que tienes.
La mejor forma de evitarlo: comienza a usar el espacio vertical en tus estantes. En la medida en que puedas hacerlo, te recomendamos instalar organizadores escalonados o multinivel, éstos son realmente útiles para realizar rápidas inspecciones y están diseñados especialmente para aprovechar mucho mejor el espacio.
Consejo #5 – Utiliza contenedores
Otra forma de reducir el desorden y mantener un stock es almacenar ciertos alimentos, como pasta y arroz, en botes de comida modulares transparentes.
Los contenedores son los sustitutos perfectos para las distintas bolsas de pasta medio abiertas, para los cereales, el azúcar, el café, contar con ellos en tu alacena te permitirá ahorrar espacio, encontrar rápidamente todos los alimentos básicos, mantenerlos frescos y aprovecharlos mejor.
¿Otra razón para usarlos? Hacen que la despensa se vea fantástica.
Consejo #6 – Designa un lugar especial para los artículos a granel
Comprar a granel siempre parece una gran idea hasta que llegas a casa y tienes que desempolvar tus habilidades de Tetris para colocar ocho frascos de aceitunas en tu despensa.
Ante estos casos, en lugar de llenar tus estantes, mantén solo uno o dos frascos en la despensa y coloca todos los extras en un casillero fuera de tu cocina, de esta manera siempre que te quedes sin un artículo en tu alacena, podrás echarte una carrerita a ese espacio de almacenamiento.
Terminada la tarea, tómate un momento para admirar los resultados. Gracias a tu trabajo, podrás disfrutar de tu espacio ordenado durante los siguientes meses, eso sí, no olvides mantenerlo.
¿Cómo?
La clave para mantener una alacena organizada es registrarla varias veces al año y evaluar su contenido.
No olvides que siempre será necesario tirar los ingredientes viejos, mantener a raya el polvo y los pequeños derrames. Considera que todo sistema tiene un potencial de perfeccionamiento así que chequeos bimestrales o trimestrales te ayudarán a ir cambiando aquello que no funciona o que podría funcionar mejor.
En caso de que el orden impere en tu despensa, pero voltees y la cocina sea un caos, no te sientas mal, en U-Storage también te podemos ayudar con esta tarea, checa aquí nuestros tips y manos a la obra.