Los inicios siempre son buenos, pero, cuando se trata de comenzar un nuevo capítulo en un nuevo hogar más pequeño, pueden ser complicados también. Por ello, hoy te decimos el paso a paso para simplificar el proceso que conlleva mudarse de una gran casa o departamento a un espacio más reducido.
Si te siente abrumado por el pánico ante la idea de mudarte a un lugar nuevo y más pequeño, es probable que el estrés aumente ante la necesidad de reducir el tamaño de tu casa.
Y es que no sólo se trata de cerrar un ciclo y abrir otro, también de decidir que cosas podrás llevar a tu nuevo hogar. Sin importar las razones por las que te veas en esta encrucijada, lo cierto es que no es fácil sobrellevar este proceso sin sentir tristeza, miedo, ansiedad, sin embargo, lo primero que tienes que hacer es mantener la cabeza lo más fría posible, tratando de sacar algo positivo del asunto.
Para ayudarte a lograr esto, U-Storage preparó esta guía con todos los pasos indispensables para tomar las decisiones más sensatas durante todo el proceso de reducción. Comencemos.
Paso 1 – Las decisiones importantes van primero
La mejor manera de reducir el tamaño es ir habitación por habitación, tomando las decisiones importantes primero y luego las pequeñas.
A continuación una serie de preguntas que deberían ayudarte a lograr cumplir con esto, toma en cuenta que si tienes pareja, debes discutir las respuestas con él o ella, piensen detenidamente sobre el futuro de los muebles más grandes o más complicados de mudar, imaginen la logística no sólo para mudarlos sino también para colocarlos en la nueva casa, no olviden imaginar como será vivir en un espacio más reducido con ellos.
Por cierto, estas preguntas son muy puntuales, por lo que la respuesta a la que lleguen los dos debe ser igual:
1.- ¿Su nuevo hogar tiene juegos de lavadora y secadora, o sólo conexiones?
2.- Si sólo tiene conexiones, ¿la lavadora y secadora actuales se ajustan al nuevo espacio o deberían comprar una nueva?
3.- ¿En tu nuevo hogar hay espacio para tu refrigerador o es necesario comprar uno más pequeño?
4.- ¿Vale la pena mover electrodomésticos? ¿Lo puedes costear? Si te mudas dentro de la misma ciudad esta pregunta puede parecer ilógica pero si te vas a mudar de estado o ciudad tiene mucho sentido.
Por cierto, si te vas a mudar a una casa más chica en otra ciudad o estado, hay muchos otros elementos que tienes que considerar.
1.- ¿Tienes algún mueble grande con gran valor sentimental? ¿Tal vez un armario o cabecera heredado?
2.- Si es así, ¿serías más feliz llevándolo contigo, compartirlo con un familiar, almacenarlo o prefieres venderlo?
3.- ¿Tienes colecciones grandes que te interesan? Si es así, ¿preferirías guardarlos, regalarlos o venderlos? Ese auto clásico es tu orgullo y alegría, pero ¿debería quedarse o irse?
4.- En caso de que tengas algún pasatiempo, ¿tu nueva casa podrá contener el equipo y tus suministros?
5.- ¿Tienes regalos grandes o artículos sentimentales sin los que no puedas vivir en tu nuevo hogar? Si es así, ¿eres realmente capaz de hacer espacio para ellos?
Sabemos que estas preguntas no son fáciles de responder, pero tienes que hacerlo.
Paso 2 – Lo que vas a regalar, lo que vas a donar, lo que vas a vender y lo que vas a tirar
La manera más sencilla de comenzar a reducir tu nuevo hogar es haciendo espacio en el actual y para ello no hay nada más simple que un sistema de cuatro segmentos.
1.- Regalos – corresponde a todas esas posesiones que no utilizas y sabes pueden ser útiles a tus amigos y familiares.
2.- Donaciones: cualquier cosa que no quieras pero aún tenga utilidad puedes darla a alguna asociación que la necesite.
3.- Venta: esta pila es opcional, pero la recomendamos ampliamente pues puede ayudarte a no sólo reducir tus pertenencias, también algunos costos de tu mudanza. Por acá te dejamos algo que te puede ayudar a organizar la venta de garaje más exitosa de todos los tiempos.
4.- Basura: la realidad es que algunas cosas ya no van a tener una segunda vida funcional, o bien, no tiene ningún sentido que los mudes contigo, así que no seas acumulador y deshazte de todo esas cosas rotas.
Para organizar tus cuatro segmentos, nuestro consejo es que coloques cuatro contenedores rotulados en alguna habitación y poco a poco los vayas llenando.
Paso 3 – Vacía y limpia rincones y habitaciones poco usadas
Ve a los clósets, esquinas y cuartos que sabes perfecto son tus agujeros de acumulación y límpialos. Esto incluye espacios como la cochera, las habitaciones de visitas, los clósets, estantes, cajoneras, baúles.
Seamos sinceros, estos espacios a menudo suelen contender artículos que nunca utilizas, recuerdos, revistas viejas o aparatos que ya no sirve. Al momento de tomar una decisión sobre el futuro de cada una de estas cosas no olvides consultar el paso 1 y 2.
Aparta todas aquellas cosas que tenga un algo valor sentimental, en un momento vamos a tratar con ellas.
Si decides mantenerte como dueño de varios artículos que no caben dentro de tu nuevo hogar, lo mejor que puedes hacer es rentar un espacio de auto-almacenaje cerca de tu próximo domicilio.
En caso de que esa sea tu decisión, lee todo lo que tienes que saber sobre rentar una bodega.
Paso 4 – Reduce la cantidad de muebles que posees
Obviamente necesitarás muebles en tu nuevo hogar, así que la pregunta pertinente que tienes que hacerte es: ¿tus muebles actuales cabrán ahí?
Para tener la respuesta a esta pregunta, mide tu nuevo espacio y luego tus muebles, incluso podrías tomar algunas fotografía, luego checa que es lo que encaja y que no. No olvides tener en cuenta las puertas y sus marcos, muchas veces pasa que eso no lo consideremos y llega el día de la mudanza y uno llega con la mesa y no pasa por la puerta.
Es bastante probable que tengas que eliminar algunas piezas, así que ve preparándote psicológicamente para esto y en lugar de centrarte en todo aquello de lo que te tendrás que deshacer, enfócate en el lado bueno del cambio y en aquello que vas a conservar.
Hechos a la idea de que vas a regalar ciertos muebles, comienza a buscarles nuevos hogares.
Paso 5 – Dirige tu atención a la cocina
La cocina, más que cualquier otra habitación de la casa contiene elementos que utilizas todos los días así que deberás prestarle una atención muy especial, por lo que te recomendamos la dejas para las últimas etapas de reducción.
Nuevamente, no te concentres en lo que debes eliminar, en su lugar, revisa los cajones y saca las piezas que realmente necesitas para vivir: tu cafetera, tu procesador de alimentos, tus tazas, copas de vino, tu sartén u ollas más queridas.
Luego de esto, gira tu vista a todo lo demás y ve separando entre aquello que sabes vas a utilizar y todo lo que tienes repetido o que nunca usas.
Paso 6 – Recorre y revisa cada habitación varias veces
¿Cómo te sientes hasta ahora?
La realidad es que para este último paso, las decisiones más difíciles han sido tomadas, sabemos que hubo algunas más dolorosas que otras, seguramente el costo no sólo es emocional, también hay un poco de desorden, pero bueno, la tarea de reducir tu casa va avanzando y lo vas haciendo bien.
Ahora es momento de lidiar con las miles y miles de pequeñas posesiones que conforman un hogar, esas que forman parte de nuestro corazón y recuerdos.
Así es que llegamos a la reducción más personal, esa que nos atrapa en un viaje nostálgico a tiempos y sentimientos que no volverán. Separar los elementos sentimentales puede ser lo mas difícil, puedes lograrlo, revisa cosa por cosa y ve apartando aquellas que realmente son especiales.
Tal vez no puedas guardar todos los programas de las obras de teatro a las que has asistido, pero puedes guardar esa a la que fuiste con la abuela, o quizás no puedas guardar cada trabajo manual que te dieron el Día de las Madres, pero si el primero y el ultimo. Ve creando una carpeta, álbum o contenedor especial dedicado a esa memorabilia y descarta el resto, no olvides respirar y despedirte de cada cosa de la que te separas, realiza una pequeña ceremonia del adiós para ellas.
Sabemos perfectamente que cuando uno inicia un proceso para reducir sus posesiones se siente aterrado, tanto física como emocionalmente, pero de verdad creemos que esta tarea puede ser mucho menos desalentadora si la divides en los pasos anteriores. Esperamos que sea así y que todo aquello que conserves encaje en tu la nueva etapa que comienzas.
En caso de que aún con una reducción a conciencia de tu casa no sea suficiente y estés pensando en almacenar algunos muebles en una bodega, acá te dejamos los secretos para que lo hagas de la manera más cuidadosa posible.