¿Sucede que pasas fines de semana enteros ordenando la casa y para el lunes en la tarde pareciera como si no hubieras hecho nada en meses? El caos reina en cada habitación y no sabes que estás haciendo mal, no te preocupes, hoy te decimos los peores errores que cometemos cuando organizamos nuestra casa. Identifica los tuyos y ponles remedio, ¡ya!
La máxima del orden es encontrar un lugar para cada cosa y siempre devolverlo ahí cuando hayamos terminado de usarlo, pero sucede que tenemos demasiadas cosas, que un día llegamos tarde del trabajo y no queríamos mover ni un dedo, que el espacio no es suficiente y nos abrumamos y estamos hartos de pasar nuestros días de descanso tratando de poner orden…
Suena como una verdadera pesadilla, ¿cierto? A ratos nos queremos echar a llorar al sillón pero resulta que está cubierto de ropa, juguetes, libros y ni siquiera eso podemos. ¿Qué estamos haciendo mal?
Seguramente son pequeñas acciones, malos hábitos que aún no tenemos identificados y que causan que nuestros cajones, clósets, repisas se desborden de todo aquello que no sabemos donde poner o no queremos que esté a simple vista.
Para la mayoría de nosotros, poner orden y organizar la casa sólo requiere un poco de atención, se trata, de establecer nuevas reglas que nos permitan encontrar aquello que buscamos rápido, que hagan que nuestra casa no sólo luzca habitable si no que se convierta en un refugio del mundo exterior, un lugar donde disfrutemos estar, donde nos guste invitar a nuestros amigos y familiares.
Así que lo primero es identificar justamente los peores errores que cometemos al organizar y ordenar nuestra casa, ¿listos?
#1 – Postergar
Dejar para más tarde lo que se pueda recoger en el momento es la primera cosa que hacemos mal cuando de preservar el orden en casa se trata. Y no hablamos de no lavar los trates que usamos en la cena hasta la mañana siguiente, si no de cosas como ir botando en una silla la ropa que usamos durante la semana, de dejar tazas o vasos por todos lados.
Las razones para que hagamos esto son muchas, tal vez nos da pereza, tal vez, olvidamos recogerlos, la realidad es que poco importa, lo cierto es que el resultado es que en tu mesa del comedor hay libros, cuadernos, trastes, vaya, hasta un cinturón.
Soltar todo en cualquier lugar lo único que va a generar es un desorden monumental así que procura devolver las cosas a su sitio o bien colocar una cesta o contenedor en ciertos lugares estratégicos para que de menos vayas dejando ahí las cosas que no devuelvas y no estén esparcidas por toda la habitación, si haces eso asigna, además, un día fijo a la semana para vaciar la cesta y devolver todo a dónde corresponde.
#2 – Tener una mala actitud
Resignarse a vivir en desorden, pensar que así naciste y no hay nada que puedas hacer al respecto es parte del gran problema de vivir en una casa desordenada.
Como ya lo mencionamos se trata de crear hábitos, de ser consistentes, de aplicarse pues, así que deja de ver el vaso medio vacío.
#3 – Querer abarcar el mundo en tus brazos
Cuando desordenamos no lo hacemos en un instante, por tanto, el orden tampoco va a llegar tronando los dedos, en un día, por eso nos choca hacer el aseo y organizar la casa, por que queremos hacerlo todo al mismo tiempo y obvio, nos cansamos, nos frustramos y difícilmente lo logramos.
Inicia de a poquito, con metas razonables, de esta manera, irás percibiendo tu casa mucho más organizada y te motivarás para continuar.
No pretendas construir Roma en un día por que acabarás por enojarte y claudicar, se trata de que termines lo que iniciaste, así que ve ordenando por habitaciones, o por categorías, por ejemplo, una tarde la puedes dedicar a ordenar todos los clósets, una mañana los cajones y un día más la cocina.
Pian, pianito se avanza mejor, cada vez que logres organizar un área de tu casa te sentirás satisfecho con tu trabajo, verás resultados y el esfuerzo habrá valido la pena, lo cual, por supuesto, te impulsará para continuar.
#4 – Buscar la perfección
Siempre sé realista, salvo que seas Mónica de Friends o Marie Kondo, nunca lograrás que tu casa sea la definición de perfecta por la sencilla razón de que nadie es perfecto.
Las casas son para habitarlas, disfrutarlas por lo que debes tener esto en mente cuando busques ordenarla, no busques que sea una vitrina, busca que puedas pasarla bien, estar agusto y nunca de los nuncas trates de ser alguien que no eres, se vale aspirar a ser mejor, a vivir más feliz, por supuesto, pero tampoco quieras ser alguien que no eres o pedirle a tu familia o roomies que no dejen huellas de su paso por las habitaciones.
#5 – Aferrarte
Nos encanta acumular y aunque no nos encante de todas maneras lo hacemos, uno no se da ni cuenta de cuantas cosas tiene que no necesita hasta que se va a mudar o necesita moverlas pues va a pintar o arreglar un cuarto.
Un elemento básico para el orden es deshacernos de aquello que ya no ocupamos, que ya no sirve, que tenemos repetido.
Hay muchas cosas que tienes en casa que seguro tienen valor sentimental y por ello te aferras a ellas, lo entendemos, pero trata de hacer un ejercicio de desapego y conserva sólo algunas, las revistas de tu adolescencia, la prenda de ropa que ya ni te queda pueden irse, lo mismo los 45 envases de yogurth que tienes en la alacena por si un día los ocupas.
Por acá te dejamos nuestra entrada sobre el minimalismo, podría darte algunas pautas que te ayuden a dejar de aferrarte a cosas que de verdad no necesitas.
#6 – Pensar que todo cabe en un jarrito
Muchas veces esto es cierto, pero muchas veces, no, pensamos que lo que necesitamos en un nuevo archivero, más contenedores, más y más lugares donde guardar (¿esconder?) cosa que ni ocupamos.
Hoy en día, las casas no son tan grandes como antes y por tanto, debemos de privilegiar nuestra presencia al espacio que ocupan muebles, ropa, juguetes, básicamente cosas.
El orden siempre ayudará a que quepan más cosas, pero también, no acumular, en caso de que de plano haya cosas de las que no puedes deshacerte, mejor alquila un espacio de autoalmacenamiento independiente, esto te ayudará a que no encimes cosas, a que se pierdan elementos entre un mar de utensilios o papeles.
#7 – Yo puedo sólo
Salvo que vivas sólo, esto no es posible, ya sea que cohabites con amigos, tu pareja o familia, todos deben de ser parte en la tarea de vivir de manera organizada, así que involúcralos en las tareas.
Piénsalo así: si tú quieres hacerlo sólo, si tú eres el único que sabe dónde van las cosas pues nadie más conservará el orden en casa y por tanto, tu trabajo nunca terminará, te estarás condenando a un trabajo interminable, a ser la policía del orden, un papel que nadie debe jugar, al final de cuentas, la organización los va a beneficiar a todos así que todos deben sentirse como elementos activos para lograrla.
Conociendo los peores errores que cometemos cuando organizamos nuestra casa, ¿identificas cuáles son los tuyos?
Realiza un ejercicio de autocrítica y con paciencia y compromiso trata de eliminarlos de tu vida, sin duda, hacerlo te brindará bienestar y un sentimiento de satisfacción contigo mismo.
Y una vez que logres el orden en casa, tal vez, se te antoje renovar algunos espacios, así que acá te dejamos algunos cambios positivos que podrías hacer.