Decidirse a compartir departamento siempre trae consigo enormes riesgos: la convivencia cotidiana, los problemas de comunicación, las diferencias en los estilos de vida o en la personalidad, pueden convertir el hogar en un campo minado. En U-Storage queremos evitar que la guerra llegue a casa, así que les presentamos nuestra guía de etiqueta para roomies.
Ya sea que vayas a vivir con un completo extraño o te mudes con uno de tus mejores amigos, lo cierto es que compartir espacio con un roomie es un desafío.
De entrada están cosas tan simples como el tipo de cortina de baño que quieren poner (que, pensándolo bien, podría convertirse en un verdadero conflicto), luego, están los discrepancias de fondo, que sin duda aparecerán pues no es realista esperar que por gracia del destino acabes viviendo con alguien que guste y haga todo como tú.
En el universo de los compañeros de cuarto, el azar es una fuerza realmente poderosa, casualmente podrías vivir con una total desconocida con la que todo fluya perfecto, o bien, con un amigo de años con él que en dos semanas termines peleándote.
¿Conoces el dicho: si quieres conocer a Inés, vive con ella un mes? La realidad es que uno no sabe cómo es la gente hasta que vive con ella, así que vivir con roomies siempre es un salto al abismo, sin embargo, existen distintas cosas que pueden hacer para crear un ambiente amigable, amable y cómodo.
¿Cómo? Continúa leyendo la guía de etiqueta para roomies y descúbrelo.
¡Siempre! Reglas y finanzas claras
Acordar algunas pautas generales para navegar juntos en la vida diaria, sin duda, hará que su convivencia sea mucho más fluida.
Les recomendamos que desde antes de mudarse juntos hablen de temas tan importantes como el ruido, la postura de cada uno de ustedes sobre fumar en casa, invitados y mascotas.
Junto con estos temas, el asunto de sí compartirán gastos en alimentos y productos de limpieza, así como la forma en cómo repartirán las tareas domésticas, son tópicos que más vale determinar antes de que vivan juntos, también lo es que decidan cómo pagarán el alquiler, el depósito, y a nombre de quién estará el contrato del departamento, o bien, los de los servicios.
Tan importante como la logística de los gastos es que ambos conozcan y comprendan la situación financiera personal de cada uno, esto para que puedan llegar a acuerdos que a los dos les parezcan justos y que nadie sienta que aporta más o menos.
La clave está en la comunicación
Cuando se trata de resolver problemas o desahogar frustraciones, sean francos, tomar el enfoque pasivo-agresivo con los problemas que van surgiendo entre ustedes sólo hará que crezcan hasta que estallen y sea mucho más complicado resolverlos o identificar su origen.
La mejor manera de crear una dinámica amigable y relajada entre ustedes es formar y fomentar el hábito de comunicarse desde el principio. Antes de mudarse juntos, siéntense y tengan una conversación abierta y honesta sobre lo que les gustaría en una situación de vida ideal.
Por ejemplo, uno de ustedes podría soñar con llegar del trabajo a un lugar tranquilo donde pueda relajarse, mientras que el otro podría entender la relajación como unas chelas con los amigos, ante tal situación, hablar se hace imperativo, sean realistas y busquen acuerdos sobre lo que están dispuestos a tolerar y lo que no.
Nosotros aconsejamos que también se hable mucho sobre la forma en que entienden el orden y la organización, preguntas como: ¿rechinando de limpio o un poquito de tiradero?, ¿te gusta acumular?, ¿lavas trastes?, ¿qué tipo de tarea doméstica evitas a toda costa?, deben hacerse y responderse para que puedan conocer los hábitos y preferencias el uno del otro.
Otras preguntas importante son: ¿qué te gusta hacer para divertirte? y ¿cómo es tu rutina diaria? No olviden responderlas sinceramente, esto les evitará toneladas de problemas en el futuro.
Puntos sobres las íes y trapitos al sol
Todos tenemos algo que nos vuelve locos, puede ser la ropa tirada en el piso, la música a todo volumen, la pasta de dientes regada en el lavabo, los trastes sucios, ¿cuáles son las suyas?
Hagan una lista y sean claros al respecto, si uno de ustedes no puede soportar los pies en la mesa o en el sillón, es muy importante que el otro lo sepa antes de que se muden juntos.
Un buen compañero de cuarto es aquel que comunica sus necesidades y es respetuoso con los demás. Compartan lo que les molesta pero también sus pequeñas manías, esas que podrían enloquecer a la persona con la que viven, ¿uno de ustedes es un fanático del incienso? Díganlo desde un inicio.
Jalar parejo
Una manera fácil de sentirse como en casa con un nuevo roomie es asegurarse de que ambas personalidades estén igualmente representadas en su espacio.
Esto significa que ambos tengan la libertad de exhibir artículos decorativos o pertenencias personales, ya sean libros, cuadros, cojines o recuerdos.
Todos los que habitan en la casa deben de estar representados en ella, deben apropiarse del espacio, decorar al gusto de ambos. Y justo para ayudarlos a eso, acá les dejamos algunas ideas de decoración que les podrían servir, ¿el plus? No dejarán su quincena al llevarlas a cabo.
Antes de comenzar a descargar cajas o buscar un lugar para la televisión, caminen por la casa vacía y visualicen, juntos, como podrían dividir y organizar los espacios comunes.
Mientras caminan, hablen sobre sus ideas: ¿planean dividir los gabinetes del baño, la despensa de la cocina y el espacio del refrigerador 50/50? ¿Cómo van a determinar quién tiene qué dormitorio? ¿Cómo van a separar el espacio de almacenamiento?
Antes de mudarse, asegúrese de tener una idea clara de qué partes de la casa son de cada uno y qué áreas compartirán, luego, en el día a día, no olviden respetar esos límites.
No olviden establecer reglas justas para ambos, la casa es de dos, entonces las dos partes deben contribuir igual, armar un horario para el aseo es fundamental para que la armonía perdure, nosotros les dejamos algunos tips que los ayudarán a que la casa se mantenga en orden toda la semana, pónganlos en acción y verán como todo fluye y los conflictos por el baño sucio no aparecerán.
Controlen sus expectativas y dense chance de equivocarse
Es muy importante que establezcan lo que esperan de la experiencia de compartir departamento, tener claras las expectativas de ambos facilitará la llegada a acuerdos donde ambos sean considerados con sus respectivas necesidades.
Ser firmes es importante, deben de trabajar en su capacidad para respetar las reglas y los límites pero también deben de estar dispuestos a ser flexibles de vez en cuando, todos somos humanos y por tanto no podemos ser perfectos así que estén abiertos a que de vez en vez uno u otro cometa errores de juicio.
Todos tenemos defectos y todos tenemos una forma de vivir la vida, así que sean flexibles con sus demandas, sean razonable con sus expectativas y estén dispuestos a comprometerse.
Es indispensable que vean y consideren al otro
Todos necesitan su espacio personal, por lo que es una buena idea establecer algunas reglas básicas simples, basadas en el respeto por la necesidad de privacidad de los demás.
Una buena idea es que designen unas pocas horas por semana para que uno de ustedes ocupe el espacio solo, mientras el otro se va. Si tienen diferentes horarios de trabajo, esto puede ser muy fácil de hacer, pero, en caso de que tengan horarios similares, asegúrense de pasar un tiempo separados para que cada uno de ustedes pueda tener un descanso y un poco de tiempo a solas.
Nadie apreciará demasiado una fiesta improvisada cuando intenta estudiar o recuperar el sueño, así que si planean traer amigos, informen al otro roomie con anticipación, al menos un mensaje antes de caer a la casa con toda la banda.
El respeto y la consideración son la piedra angular de cualquier situación de vida exitosa, por lo que siempre respeten el espacio, la privacidad y las pertenencias del otro.
Cuiden su privacidad
Incluso si se sienten cómodos compartiendo el espacio, es importante tener áreas separadas para retirarse cuando necesiten un respiro.
Además de sus habitaciones, pueden crear zonas o esquinas distintas dentro de sus áreas comunales más grandes.
Una gran idea es designar un sillón y una mesita como un acogedor rincón de lectura, alejado del área de la televisión, tal vez, incluso podrían agregar un escritorio para tener una pequeña área de trabajo. ¿Qué opinan?
Sabemos que puede ser difícil encontrar un arreglo de vivienda perfecto entre roomies, la cotidianidad puede provocar muchos roces, sin embargo, si estableces algunas reglas básicas que todos puedan cumplir, es probable que ambos terminen disfrutando de su espacio (y tiempo) juntos.
Y para aquellos que vayan a estrenar roomie pero éste sea además su amorcito, la cosa podría ser un poco más complicada, así que les dejamos la guía para que mudarse con su pareja no sea el principio del fin del idilio amoroso.