Guía de Sobrevivencia: Ábrase en Caso de Contingencia Ambiental

Si eres habitante de CDMX, la última semana habrás experimentado el verdadero horror de habitar en una megalópolis como esta. Una semana entera vivimos en una ciudad donde respirar significa poner en riesgo tu salud y la semana que inicia no parece pintar un escenario realmente diferente, así que en U-Storage nos hemos dado a la tarea de armar una pequeña guía para sobrevivir en caso de contingencia ambiental.

Más allá del ruido, el tráfico, el exceso de población diaria, hoy, la verdadera pesadilla inicia cuando la calidad del aire empeora (aún más) y leemos o escuchamos en las noticias la terrible declaración de contingencia ambiental.

Contingencia Ambiental

Nuestros ojos lloran, experimentamos dolores de cabeza inusuales, las autoridades nos piden no salir de casa, una bruma invade la ciudad. Las fotos son devastadoras, la una vez denominada “región más transparente” se nos muestra apenas visible debajo de una gruesa capa de contaminación, pero, ¿qué es realmente lo que está pasando?

Hoy te platicaremos qué es contingencia ambiental, sus orígenes, consecuencias, la forma en que puedes sobrevivir a ella y por supuesto, ayudar a combatirla.

 

Mundo enfermo y triste

Como todos sabemos, la Ciudad de México fue fundada sobre un manto acuífero, hoy, una cuenca que favorece la acumulación de CO2 causada por la suma de la circulación de millones de vehículos diariamente y la actividad industrial.

Como todos sabemos también, el cambio climático es una realidad que se vuelve más y más severa.

Calentamiento Global

Desde hace 50 años, la huella negativa que el ser humano deja en el planeta se ha traducido en pérdidas de ecosistemas enteros, elevando las temperaturas, aumentando la desertificación, ocasionando un mayor número de tormentas intensas.

Las estaciones como las conocíamos han dejado de existir, el equilibrio se ha roto y las consecuencias nos castigan todos los días, empeorando nuestra calidad de vida, pero, no sólo esto, ocasionan que otras formas de vida se vean amenazadas, ¿escucharon la noticia de que el koala es una especie “funcionalmente” extinta?

La contingencia que acabamos (y seguimos experimentando) fue catalogada como contingencia extraordinaria, a la mala calidad del aire por la contaminación “cotidiana”, se sumó la causada por una serie de incendios que se registraron en CDMX y sus alrededores.

Extraordinaria por que ahora estamos respirando partículas PM2.5, catalogadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como carcinógenas, extraordinaria por que a estas partículas se suma un centro de alta presión, altas temperaturas, vientos débiles y, claro esta, el resto de elementos tóxicos que forman parte del aire capitalino.

Contaminación en CDMX

¿Extraordinaria? De acuerdo al Índice de Calidad del Aire, en 2017 en CDMX tuvimos 289 días con concentraciones tóxicas mayores a 100 puntos, 16 de estos días fueron con calidad muy mala. Por su parte, el World Quality Index informó que durante 2018 en México sólo se vivieron 11 días con aire aceptable, en lo que va del 2019 sólo se han registrado tres. Por cierto, aceptable no es igual a bueno.

 

(Sobre)vivir en contingencia

El Global Climate Risk Index ha colocado a México en el lugar 44 de 180 países más afectados por los efectos del cambio climático, nuestro país, además, se disputa con China el primer lugar en países con peor calidad de aire.

Las noticias no son nada alentadoras, así que tener un plan para sobrevivir en contingencia se va dibujando como algo igual de necesario que saber cómo actuar durante sismo o incendio.

Pues bien, lo que tendríamos que hacer es no respirar, pero visto que para vivir ocupamos dicha función, tenemos que optar por vivir a puerta cerrada, es decir, permanecer en espacios interiores, evitar realizar actividades al aire libre y salir en los momentos en que las temperaturas sean muy elevadas o haya mucho tráfico.

Cambio Climático

Las mañanas, pero muy de mañana, la noche, cuando el sol a caído, son horarios en los que podemos dar pequeñas caminatas con nuestras mascotas sin exponernos y exponerlos.

Comienza a usar bloqueador contra el sol de manera diaria pues la radiación solar es muy fuerte y está ocasionando que los casos de enfermedades de la piel se incrementen de manera importante.

Toma mucha agua, come alimentos fuertes en vitaminas y en la medida de lo posible trabaja desde casa, si tú eres empleador, fomenta está practica en tu empresa al menos una vez a la semana.

En caso de que seas ciclista sólo utiliza tu vehículo para distancias cortas y cuando lo hagas no dejes de ponerte una mascarilla, si puedes comprar una con filtros contra partículas contaminantes mejor.

 

Sembrar diario para cambiar nuestra realidad

Pregunta, más allá de sobrevivir, ¿los ciudadanos “comunes” podemos hacer algo para ayudar a cambiar esta triste, triste realidad?

Impacto del Cambio Climático

Pareciera que cualquier esfuerzo que hagamos es nada contra la forma descomunal en que la industria pesada, el gran sistema capitalista daña nuestro planeta, pero, mirar el vaso medio o completamente vacío no contribuye más que a empeorar el problema.

Por supuesto que podemos hacer mucho y nuestras acciones diarias tienen un impacto inmediato, en nuestro entorno más cercano por ahora, pero conforme vayamos siendo más los que cuidamos el planeta, la ola en pro del bienestar se hará más y más grande, tal vez no podamos recuperar lo perdido pero podremos preservar lo que nos queda y por que no, revertir algunos daños.

Lo que pasa en CDMX es terrible, pero no es la única urbe del país que esta viviendo con mayor frecuencia contingencias ambientales: Querétaro, Monterrey y Guadalajara ya están familiarizadas con ellas también y, por eso, somos todos los habitantes de este país, perdón, de este planeta, los que tenemos que contribuir para frenar esta avalancha de daño que nosotros provocamos y alimentamos.

Temperaturas por Cambio Climático en México

¿Cómo? Con pequeñas acciones cotidianas, con grandes cambios en nuestro estilo de vida.

Por ejemplo, es importante, por supuesto y no podemos dejar de hacerlo, separar la basura, pero sí además de separarla tomamos consciencia de la cantidad de basura que generamos cada semana y buscamos reducirla.

Decir no a las cosas de uso único es una acción que todos debemos de implementar de una buena vez, no más vasos de un litro hechos con unicel para el jugo de la mañana, no más popotes de plástico ni bolsas del mismo material para guardar la verdura.

Riesgos del Cambio Climático

Ya sabes, a usar tuppers, llevar bolsas de tela al momento de hacer la compra, usar botellas retornables para refrescos y cerveza.

¿Qué más? En lugar de usar pañuelos desechables, regresa a la vieja usanza y comienza a portar pañuelo de tela, procura no lavar tu ropa tras una puesta, cuando te bañes pon una cubeta debajo del chorro de agua que seguramente desperdicias mientras sale caliente, usa esta agua para regar tus plantas.

 

Hablando de plantas, ten muchas, nunca son demasiadas.

 

Recicla, reutiliza, reduce el consumo. Di no al consumismo despedido, a la fast fashion, dejate impregnar de la filosofía minimalista y aprecia lo que realmente vale la pena en lugar de las posesiones.

En caso de que tengas mascotas, entierra o tira al drenaje sus desechos, las bolsas están muy de moda, pero ¿qué haces con la bolsa llena? ¿la tiras en un bote de basura? ¿la dejas en la calle? No es higiénico, de verdad que no.

Opta por una movilidad verde: camina, anda en bici, patines. Reduce el uso de tu automóvil, aplica el carpool karaoke en tu vida godín y cuando salgas de vacaciones cuida el entorno al que llegas no seas un viajero invasivo.

Toma consciencia de la huella que dejas en este planeta, sé responsable. El ser humano ha tenido un impacto devastador, pero, si fue capaz de esto, también puede ser capaz de impactar con energía positiva, generar vida, en lugar de destrucción, comencemos a hacerlo, que el tiempo se nos acaba.

Efectos del Cambio Climático

 


 

Sabemos que parece que sólo tú luchas por el planeta pero, créenos, las acciones son ondas de agua que se van expandiendo. No se trata de que te vuelvas un predicador, aunque alzar la voz se vale, da el ejemplo, involucra a tu familia, amigos, compañeros de trabajo, todos juntos podemos hacer que la ciudad y el planeta reverdezca. Comencemos de a poquito pero comencemos de una buena vez.